Recordando los días vividos en el impresiónate monasterio benedictino de Sabiona (Kloster Säben).
Este monasterio se encuentra en un alto acantilado rodeado de viñedos y bosques a unos 200 metros sobre el pueblo de Chiusa (Klausen), en Val d´Isacro (Alto Adige).
El acceso al monasterio desde este pueblo se puede hacer a pie. El camino es un bello paraje natural que en media hora conduce al lugar, considerado la cuna de la espiritualidad del Tirol y uno de los monumentos cristianos más antiguos de la región de los Alpes
En esta área hay vestigios de la presencia de un asentamiento en el periodo neolítico, y posteriormente de un asentamiento romano.
Desde este lugar la fe cristiana se extendió por todo el Tirol sur. La Iglesia de la Cruz, que actualmente recibe numerosas visitas de peregrinos y que está situada al lado del monasterio, fue sede del obispado de Sabinoa hasta alrededor del año 1000, cuando la sede del obispado fue trasferida a #Bressanone.
El monasterio se encuentra en un recinto amurallado, conocido como el catillo de Brunzoll (la torre del Capitano), fue establecido en 1687 por los monjas de la Abadía de Nonnberg de Salburgo, provincia de Bolzano. Una pequeña comunidad de monjas benedictinas vive la vida monástica desde la sencillez y la hospitalidad, la oración y el rezo litúrgico ejecutado con belleza inusitado con el canto gregoriano, en un paraje de ensueño inmerso en una energía milenaria.