M. Dolores Díaz-Miranda Macías, monja benedictina del monasterio de San Pedro de las Puel·les de Barcelona, médica y doctora en conservación y restauración de documentos antiguos
María Dolores es monja benedictina del monasterio de San Pedro de las Puel·les de Barcelona, y también es médica y doctora en conservación y restauración de documentos antiguos. Ella introdujo la danza contemplativa en este monasterio donde, el tercer miércoles de cada mes, reúne un grupo de personas interesadas en vivir la interioridad y expresarla a través del cuerpo como forma de oración.
¿Qué hace una monja y médica en un taller de restauración de incunables?
Cuando estudiaba el tercer curso de la carrera de medicina sentí de manera intensa la vocación contemplativa; el ser humano es más que su enfermedad y yo deseaba llegar a la totalidad de la persona. En el noviciado también me enseñaron a integrar el trabajo en la vida monástica, así que en el taller de restauración continué con el bisturí en la mano sobre libros y códices.
¿Cómo ha integrado la comunidad de San Pedro de las Puel·les la danza contemplativa en su actividad pastoral?
En el año 2012 el monasterio hicimos un taller de danza contemplativa con la Victoria Hernández, creadora de los talleres de danza contemplativa en España. En la misa y las vísperas de aquellos días introdujimos alguna danza y en sucesivos talleres hemos repetido esta experiencia. En la actualidad, una vez al mes, después de la oración comunitaria de vísperas nos encontramos para hacer oración y danza contemplativa en un espacio abierto a la participación.
¿Cómo trabaja usted con los sentidos hacia la interioridad?
Por un lado, cuando rezo, mi caballo de batalla es ser capaz de silenciar los pensamientos que van y vienen por mi mente. Por otro lado, muchas personas ya no encuentran a Dios en nuestros marcos litúrgicos tradicionales, así que decidí explorar otras vías de acceso a la interioridad y descubrí que los sentidos nos permiten vivir aquí y ahora; unificarnos para adentrarnos en la presencia de Dios. A raíz de esto también hemos iniciado talleres de meditación a través de los sentidos. La experiencia es muy positiva, participan personas muy diversas que buscan algo más.
Entrevista realizada por Ramon Ollé Ribalta para la Hoja Dominical del 3 de julio de 2016